El Taller Palestina: continuación de la tradición familiar

En 1998, nace el Taller Palestina en Barranquilla, ciudad conocida como la Puerta de Oro de Colombia. El Taller, a lo largo de estos años, se ha encargado de trasplantar, preservar y divulgar el antiguo legado de la talla del nácar, el cual ha sido el patrimonio artístico insigne del pueblo palestino. La iniciativa surge de Enrique Yidi Daccarett, descendiente de familias palestinas que emigraron al Caribe colombiano, en el año de 1911, procedentes de Belén. La familia Yidi llevaba  casi dos siglos continuos trabajando el nácar en los talleres familiares y en el taller de los Lama y de los Zougby, cuando se dispersaron y se asentaron en varios países de América Latina.

En la actualidad, el Taller está integrado por un grupo interdisciplinario de seis artistas y artesanos colombianos que continúan siendo entrenados en labores de talla figurativa, de atauriques y de cinta afiligranada, como también en taracea, grabado, mosaico, ebanistería y restauración. Entre su personal calificado se encuentra el maestro Ricardo Támara y su asistente Agustín Gutiérrez, el tallador y mosaiquista Alfredo Márquez, y el maestro en ebanistería José Buelvas. Además, el taller cuenta con el apoyo de Fabian Jiménez en la ejecución de planos arquitectónicos a escala. Todos ellos coordinados por Enrique Yidi, quien dirige y diseña las obras a ejecutar.

Para lograr este objetivo se realizó un aprendizaje in situ de las técnicas ancestrales aplicadas a este arte.

Se recorrieron, entonces, talleres familiares de Belén sobre todo, Beit Yala y Beit Sahur en Palestina, en pos de recopilar archivos, fotografías, planos, piezas originales, saberes y conocimientos prácticos de la mencionada tradición, que data del siglo XVI. Es importante resaltar que en 1994 se adquieren archivos, fotografías, planos y documentos del taller de los Zougby, que estaban en manos del artista del nácar Gregory Zougby, hijo de uno de los grandes maestros en este arte, de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, Bichara Zougby.

Desde su fundación, el Taller Palestina ha elaborado más de 400 obras. Entre ellas se cuentan los escudos de Colombia, Venezuela, Brasil, Argentina, Siria, Chile, Palestina y del Patriarcado Latino de Jerusalén; obras para varios museos del mundo (monasterio de la Encarnación y de la Peregrinación –el primero en Madrid y el segundo en Santiago de Compostela–, Museo de la Madreperla en Australia, Museo Malacológico Piceno en Italia, Museo Oceanográfico de Mónaco, entre otros); piezas para el ajuar litúrgico de catedrales e iglesias; y encargos a presidentes, ministros y embajadores de algunos países latinoamericanos. También, se han restaurado obras importantes  de nácar en Europa, América del Norte y América del Sur, y realizado curadurías en los Museos Vaticanos, en el Museo Franciscano de Washington, etc.

Crecimiento y aporte del Taller Palestina al Arte de la Talla del Nácar

En su primera fase, el Taller ha realizado reproducciones de obras palestinas de los siglos XVII y XVIII, y de reconocidos artistas betlemitas de finales del siglo XIX y primera mitad del siglo XX. Hasta la fecha, se han reproducido 170 piezas de gran valor histórico, utilizando las mismas técnicas y materiales de época. Asimismo, se realizaron también restauraciones de piezas originales conservadas en Estados Unidos y Europa.

En su segunda fase, el Taller Palestina ha creado obras propias y eclécticas, en las cuales se han mezclado diferentes periodos de dicho arte palestino y de la famosa escuela betlemita de la talla afiligranada del nácar. Adicionalmente, se han introducido quince variedades de madreperla y abulones, originarios de once países diferentes. Esto ha ampliado las posibilidades de diseño y manejo de la luz en las composiciones. Por otra parte, se han incluido materiales preciosos como el ébano, el marfil de mamut fosilizado y una serie de piedras semipreciosas en donde se destacan la malaquita, turquesa y lapislázuli.